El primer balón de fútbol en Medellín fue traído por don Guillermo Moreno en el año de 1910.
En esa época, el fútbol estaba ganando popularidad en algunos países europeos y pronto se extendió a América Latina a través de puertos y migraciones.
Dada la rápida adopción del fútbol en Medellín y en toda Colombia a principios del siglo XX, es probable que hayan empezado a fabricarlo localmente, para satisfacer la creciente demanda de equipos y jugadores que se involucraban en este nuevo y emocionante deporte.
A medida que el fútbol se arraigaba en la cultura deportiva de Medellín, el balón se convirtió en un elemento esencial para el juego y un símbolo icónico del deporte más popular en la ciudad.