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Tom Collins
El Tom Collins es un cóctel clásico y refrescante que ha disfrutado de gran popularidad desde el siglo XIX. Ideal para los días de calor o como una bebida revitalizante en cualquier momento, el Tom Collins combina ginebra, jugo de limón, jarabe simple y soda para crear un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez, todo ello complementado con la burbujeante frescura de la soda.
Esta bebida es famosa no solo por su sabor, sino también por la historia y las historias que la rodean, incluida la famosa broma del Tom Collins de 1874 en Nueva York.
Ingredientes:
2 oz (60 ml) de ginebra
1 oz (30 ml) de jugo de limón fresco
1/2 oz (15 ml) de jarabe simple
Soda o agua con gas, para rellenar
Hielo
Rodaja de limón y una cereza al marrasquino para decorar
Preparación:
Mezclar los ingredientes: En una coctelera llena de hielo, combina la ginebra, el jugo de limón y el jarabe simple. Agita bien hasta que la mezcla esté bien fría.
Preparar el vaso: Llena un vaso Collins (un vaso alto) con hielo.
Servir: Cuela la mezcla de la coctelera en el vaso Collins lleno de hielo.
Rellenar con soda: Añade soda o agua con gas hasta llenar el vaso. La cantidad de soda puede ajustarse según el gusto personal, pero lo ideal es que refresque la bebida sin diluir en exceso los sabores.
Decorar: Adorna con una rodaja de limón en el borde del vaso y añade una cereza al marrasquino.
Remover: Puedes ofrecer un agitador o una cucharita para que quien vaya a disfrutar la bebida pueda mezclar ligeramente los ingredientes antes de beber.
Consejos:
Ginebra: La elección de la ginebra puede afectar significativamente el sabor final del Tom Collins. Algunas personas prefieren ginebras más suaves y aromáticas, mientras que otras optan por ginebras con un perfil de sabor más robusto.
Jugo de limón fresco: Para obtener el mejor sabor, se recomienda encarecidamente usar jugo de limón recién exprimido en lugar de jugos preenvasados.
Jarabe simple: Es fácil de preparar en casa mezclando partes iguales de azúcar y agua y calentándolas hasta que el azúcar se disuelva completamente.
El Tom Collins es un ejemplo excelente de cómo los ingredientes simples pueden combinarse para crear una bebida deliciosamente sofisticada y atemporal. Es una elección fantástica para cualquier ocasión, desde un brunch hasta una noche de verano.