Instala nuestra App Web para una mejor experiencia.
Mitos sobre la vacuna del covid19
Los mitos sobre las vacunas contra el COVID-19 han proliferado desde el comienzo de la pandemia, creando confusión y reticencia hacia la vacunación en algunas personas.
Aquí te presento algunos de los mitos más comunes y la información verificada para desmentirlos:
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 pueden alterar el ADN.
Realidad: Las vacunas de ARN mensajero, como las de Pfizer-BioNTech y Moderna, no alteran ni interactúan con el ADN de la persona vacunada.
Lo que hacen es proporcionar una instrucción al cuerpo para que produzca una proteína inofensiva similar a una parte del virus, lo que a su vez estimula el sistema inmunológico.
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 contienen microchips o sistemas de seguimiento.
Realidad: Las vacunas no contienen microchips, nanochips, dispositivos de seguimiento ni ningún otro componente electrónico.
Este mito parece surgir de ideas erróneas sobre la tecnología y la ciencia detrás de las vacunas.
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 pueden causar COVID-19.
Realidad: Las vacunas contra el COVID-19 no contienen el virus vivo que causa COVID-19 y, por lo tanto, no pueden causar la enfermedad.
Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios similares a los síntomas del COVID-19, como fiebre o fatiga, pero esto es una señal de que el cuerpo está construyendo protección.
Mito: Si ya tuve COVID-19, no necesito vacunarme.
Realidad: Las personas que han tenido COVID-19 aún deben vacunarse porque la reinfección es posible.
La vacunación ofrece una protección adicional y puede aumentar la respuesta inmune contra el virus.
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 son peligrosas porque se desarrollaron rápidamente.
Realidad: A pesar del desarrollo acelerado, las vacunas contra el COVID-19 han pasado por todas las fases de ensayos clínicos requeridas para asegurar su seguridad y eficacia.
Las tecnologías utilizadas en algunas vacunas, como el ARN mensajero, se han investigado durante décadas, lo que ayudó a acelerar el proceso sin comprometer la seguridad.
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 causan infertilidad.
Realidad: No hay evidencia científica que sugiera que las vacunas contra el COVID-19 causen infertilidad en hombres o mujeres. Este mito carece de fundamento científico.
La desinformación puede ser peligrosa y contribuir a la hesitación de la vacuna, lo que a su vez puede prolongar la pandemia.
Es crucial buscar información de fuentes fiables y basadas en la ciencia como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para tomar decisiones informadas sobre la vacunación.